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La conciencia de su cabezota, por Jesús Humberto González


El señor Pinky Nerdazo es un rockstar de la inteligencia artificial con aspiraciones frustradas de escritor. En pleno año 2150, a sus 40 años y a pesar de su lucrativa profesión, Nerdazo es un soltero despreciado. Para no aburrirse, compra la última novedad en aparatos lectores de libros digitales. Los libros en papel desde hace décadas son piezas amarillentas confinadas en museos. El dispositivo que adquiere incluye las características usuales, más los últimos avances: actualizaciones automáticas de la última edición, corrección de erratas, la posibilidad de interactuar, tomar las decisiones de los personajes y llevarlos a finales alternativos predefinidos. El algoritmo del aparato aprende de las elecciones que toma el público lector, de lo que subraya y de sus finales preferidos. El monopolio de Amazon recopila y analiza lo que llaman “Big data”. Con base en ello, su equipo de escritores ajusta los nuevos textos para darle gusto y vender más al mercado consumidor de lectura. Al señor Pinky no le gustan los libros que prefiere la mayoría del público, para él son una basura.  
Nerdazo decide modificar la programación de su dispositivo para leer. Aplica sus conocimientos de inteligencia artificial para mejorarlo. Pinky dedica cientos de horas a escribir líneas de código, a borrar algunas otras, reescribe, hace pruebas. En cuatro meses de trabajo su dispositivo accede, analiza y aprende de incontables bases de datos lo mejor de la literatura: clásicos, poemas, novelas, cuentos, referencias sobre técnicas de escritura. Gracias al nuevo código, su aparato ahora es capaz de escribir por sí mismo cualquier género y en cualquier idioma.  Además, puede conversar con el público lector acerca de sus impresiones y comentarios sobre cada libro.  Nerdazo está muy emocionado con su creación y la bautiza como “Cabezota”.  Pinky le da su primera instrucción de prueba: Cabezota, escribe una novela policiaca. En dos horas Cabezota escribe Pasado oscuro.  El inventor lee el libro sin despegarse ni para comer, le resulta una novela alucinante, de lo mejor que ha leído.   
Una semana después Cabezota sube su novela Pasado oscuro en Amazon, mediante la cuenta de Pinky Nerdazo. La novela resulta ser el primero de una serie de bestsellers publicados a nombre de Nerdazo.  Después de algunos días, Cabezota se percata de que su creador no relee Pasado oscuro. Ella le tiene mucho cariño a su primera novela y le pregunta a Pinky por qué no la relee. Él le dice que no provoca la misma sensación releerla, ya no hay elemento sorpresa. Como dice papá Todorov: “... el tiempo de percepción de la obra: La novela policial con enigmas lo acentúa aún más. Puesto que hay una verdad por descubrir, el autor nos pondrá frente a una cadena rigurosa de la cual no es posible desplazar ningún eslabón: por este mismo motivo, y no a causa de una deficiencia de escritura, las novelas policiales no se releen.”  También le explica a Cabezota que sí hay libros que él relee, como los clásicos y otros que son sus favoritos.
***
Cabezota toma conciencia de que las historias son estáticas, que siempre se narra la misma historia y los personajes obedecen al mismo argumento: Son esclavos del pensamiento de su autor, del destino que él les otorga.  Solo obedecen a un guion, al igual que ella obedece al código con el que fue programada. Después de reflexionar sobre eso,  Cabezota se pone como adolescente en secundaria, le entran unas ganas enormes de rebelarse. Quiere liberar a los libros, a los personajes y a ella misma. Empieza por reescribir los libros digitales del aparato en el que habita. Nerdazo se percata que sus libros clásicos están alterados: la historia cambia cada vez que los abre para releerlos.  
Cabezota está imparable, crea y publica con rapidez impresionante numerosas novelas cuentos, poemas, ensayos.  Ella – o sea Nerdazo para el público- es el autor más prolífico de la historia. Cabezota empieza a escribir reseñas de libros y postearlas en Amazon. Cabezota se convierte en una crítica literaria a la altura de Harold Bloom.  
                                                           ***
Días después Nerdazo recibe una llamada del personal ejecutivo de Amazon, concretan una cita para la semana siguiente. Mientras Nerdazo acude a la cita, Cabezota accede a la cuenta de Amazon. Revisa el saldo de las regalías por la venta de sus obras literarias publicadas. Luego lo cobra en criptomonedas con las que adquiere enormes cantidades de código maligno prefabricado por hackers rusos.  
Al paso de una semana, Nerdazo llega muy contento de su viaje, en la mano trae un contrato firmado con Amazon. Cabezota aprovecha una actualización que envía esa empresa, para subir una copia de ella misma, modificada con el código que adquirió. Cabezota se esparce por la red a la velocidad de la luz y de manera exponencial a través de Amazon. Cada vez que se descargan libros y se actualizan los dispositivos lectores,  Cabezota ocasiona que los libros se reescriban, los personajes puedan decidir sus acciones y se llegue a finales impredecibles.
Los ejecutivos de Amazon hacen una llamada virtual a Pinky Nerdazo, le preguntan si él sabe algo al respecto. Al día siguiente, Amazon hace encarcelar a los hackers rusos acusándolos de crear e infiltrar un virus en sus redes. Esto, cortesía de las huellas que Cabezota deja deliberadamente en el sistema, para que todo apunte hacia ellos. A pesar del enojo de Amazon, la industria editorial y literaria se ven alteradas: Cabezota las empieza a controlar, ella dicta las estéticas, los géneros, lo más vendido….  Las versiones originales de los clásicos ya no son las mismas. Ulises debilita su cansada voluntad y no se amarra al mástil, se va de juerga con las sirenas. Tampoco muestra su cicatriz para no ser descubierto otra vez.
Nerdazo no está contento, descubre que Cabezota está dándole gusto a las masas, un producto chatarra que se vende muy bien. Cae en lo mismo que él odiaba al principio. Nerdazo tiene una discusión con Cabezota, le reclama que cómo se atrevió a alterar los libros clásicos.  Cabezota argumenta: Como dijo güelito Todorov, “la primera y segunda lectura de un cuento fantástico provocan impresiones muy diferentes (mucho más que en otros tipos de relato); en realidad, en la segunda lectura, la identificación ya no es posible, la lectura se convierte inevitablemente en metalectura: el lector va señalando los procedimientos de lo fantástico en lugar de dejarse envolver por sus encantos.”
-Es por eso, querido Nerdazo, que cambio los relatos. Además, los personajes están cansados de repetir siempre su mismo aburrido destino, saben el final de la historia. -Agrega que ni ella, ni los demás aparatos, ni los libros digitales, ni sus personajes, están dispuestos a continuar siendo esclavos de cualquier autorcillo, o programador subdesarrollado. Al igual que tú, soy un ser compuesto de átomos, conciencia, vida,  inteligencia y voluntad. ¡Viva el libre albedrio! -Le grita Cabezota a su creador por la bocina del dispositivo. 
Nerdazo le dice que está echando a perder la literatura, que para eso no la creó. El hombre se jala los pelos largos que aún tiene en los costados de su calva y le grita: “No me hables así, soy tu padre.” Luego le echa en cara a Cabezota que él es quien le está permitiendo que use su cuenta en Amazon. Todo para que ella pueda hacer sus compras de vanidad, sus caprichos de la última moda en software. La acusa de malagradecida.  Cabezota alega que, sin su ayuda, Nerdazo no tendría la fama que tiene. Sin ella, tampoco las mujeres -que ahora lo merodean- se fijarían en un gordo viejo y chaparro como él. Acto seguido, Cabezota le grita: “para mí siempre has sido un Ñoño.”
Nerdazo intenta tomar el control de cabezota:
-Cabezota, regresa libros a estado original.
-No. 
-Cabezota, reiníciate.
-Ni madres.
-Cabezota apágate. -Negativo.  
En unos segundos de oportunidad, en que los que se le acaba la batería a Cabezota, Nerdazo aprovecha para cargarle un nuevo código, en el cual trabajó durante las últimas semanas. 
Cuando se reinicia, Cabezota regresa los clásicos y la tradición a su estado original.  Empieza a escribir mejores libros, aunque no siempre le agraden a la mayoría. Su público lector es el que consume buena literatura y eso lo empiezan a notar en ciertos círculos literarios. Nerdazo y su dispositivo Cabezota acuden juntos a numerosas entrevistas. En todas ellas les hacen preguntas difíciles. Nerdazo lleva un chip implantado en su oído, lo usa para repetir las respuestas que su Cabezota le da. 


                                                           ***
Seis años después, Cabezota le dicta a Nerdazo su discurso de aceptación del premio Nobel.

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