1. Desayuna. Así evitas las náuseas o el
vacío estomacal. Deja una ración para el resto de la familia.
2. Acicálate. Recoge tu cabello en una
coleta. Esto impide que el virus se pegue a tu cabellera. Ponte una blusa de
manga larga y de botones que puedas quitarte sin necesidad de rozar tu cara y
que impida que tus brazos queden expuestos. Que todas las partes de tu cuerpo
estén cubiertas.
3. No uses aretes, relojes o cinto. Deja el celular
en casa. Estos objetos pueden llenarse del bicho.
4. Ármate de valor. Encomiéndate al santo o a
la virgen de tu devoción. De ti depende la sobrevivencia de tu familia.
5. Lleva una botellita de gel antibacterial y
guantes de látex. Sopla en su interior y verifica que no tengan orificios por
donde salga el aire.
6. Utiliza mascarilla para cubrir nariz y
boca. Usa lentes.
7. Bolsas reutilizables, dinero, la lista de lo
que necesitas y las llaves de casa son lo único que debes llevar al centro comercial.
8. Forma fila con tu carrito afuera del
súper. Ten paciencia. Esto puede llevar entre 20 y 30 minutos.
9. Antes de entrar, permite que te tomen la
temperatura, que limpien el manubrio del carrito de compra. Toma gel
sanitizante para las manos.
10. Frota
tus manos en las palmas, el dorso, cubriendo el dedo gordo, las uñas y cada
dedo. Asegúrate que queden limpias.
11. Dentro
de la tienda de alimentos mantén una distancia de un metro y medio de cada
persona con la que te topes. No toques a nadie. No permitas que te toquen. No olvides
a Susana Distancia. Esta medida tiene las mismas reglas del juego que jugaste en
la infancia: la roña. Es hora de aplicar lo aprendido.
12. Si
encuentras a algún conocido, debes saludarlo de lejos. Al estilo saltillense, evita
el contacto por todos los medios posibles.
13. Evita
a toda costa tocar tu rostro, ojos, nariz, oídos, boca, cabello y cubreboca
antes, durante y después de tu estancia fuera del refugio (léase hogar).
14. Es
normal sentir miedo. No es posible ver la sonrisa de las personas con máscaras
protectoras. Repite mentalmente: estoy en la tienda de alimentos. Aquí
no es un hospital. Estoy sana.
15. Revisa
tu lista. Coloca los víveres en el carrito. No hagas compras de pánico. Si lo
haces dejarás sin productos a otra familia.
16. La
venta de algunos alimentos está limitada a dos piezas por persona. No te
desesperes. Es mejor esa cantidad que nada.
17. Las
papas, los huevos, las lentejas y frijoles se conservan bien y nutren. A veces
escasean. Cuando estén disponibles, inclúyelos en tus compras.
18. Imagina
a cada uno de los miembros de tu familia. Piensa qué es lo que más desean comer
en estos momentos. Si es posible, cómprales ese gusto. Los reconfortarás.
19. Limita
el tiempo de estancia en la tienda de abarrotes. Cada minuto que permanezcas
ahí es un minuto extra de exposición al contagio.
20. Intenta
contener las lágrimas cuando no puedas tocar, con tu mano sin guante, frutas y verduras. El cubreboca no permite recibir sus aromas. Otear se ha vuelto un
lujo. Evoca los olores para calmar tu sensibilidad.
21. Cuando
salgas de compra, lleva tres pesos cincuenta en moneditas sueltas. Con ellas,
compra el pan francés tostado que aparece en tus sueños desde el día en que se
declaró la pandemia y que te recuerda los días de campo en la sierra de Jamé.
22. Una
vez que completes tus compras dirígete a la caja vacía. No rompas la regla de
distancia entre tú y la cajera. No respiren el mismo aire. Se amable con ella. Ha
estado expuesta al contagio durante su turno laboral.
23. El
intercambio de dinero debe hacerse rápido. Mete la feria en el bolsillo de tu
pantalón. No manipules demasiado las monedas. Las esporas pueden espolvorearse
y caer en tus ojos.
24. Lleva
tus compras a casa. Alguien abrirá la puerta para que tú no toques la perilla. Quítate
los zapatos antes de entrar. Rocía cloro en las suelas. Usa un par de zapatos
distinto para caminar dentro.
25. Coloca
las bolsas con alimentos cerca de la tarja de la cocina.
26. Lávate
las manos con suficiente agua y jabón y durante al menos un minuto.
27. Lava
cada pieza de fruta y verdura, así como el empaque de los productos que compraste.
28. Ningún
miembro de tu familia debe acercarte a ti. Que ellos no respiren tu aliento. Que
permanezcan lo más alejado posible de ti. El virus puede flotar en el aire
mientras te mueves y alojarse en la garganta de tus seres queridos.
29. La
desinfección de alimentos te llevará una o dos horas. Terminarás agotada.
30. Una
vez que los alimentos estén limpios, tu familia los guardará en la despensa
mientras te bañas para desinfectarte.
31. Con
sumo cuidado, desnúdate. Toda tu ropa fue expuesta. En cuanto salgas del baño, confínala
en la lavadora y enciende el ciclo de lavado de inmediato.
32. Dúchate.
Ahí, donde nadie te ve, puedes llorar un momentito.
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