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TODO ES LUZ, por Elena Gómez


No hay sombra en un sótano, el sótano es la sombra
un abismo a la medida
guardián sordo de la música
sin pared ni tierra ni lago donde dibujar sus vísceras incoloras

la sombra muda, sin aliento
ni ojos que traguen los miedos
ni para mirarlos garganta

eclipse humano
ácaro de mis pasos sigilosa me sigues
diminuta bajo la caída plomiza del sol
espigada en el momento de su dorada luz

bidimensional célula espejo
toco tu índice y enraiza desnuda la imagen duplicada
Narciso en lienzo de agua

humilde, naces a mis pies
corro tras de ti, huyes
me aquieto y vienes
y te sientas a mi lado

jugamos al reloj de sol, me das la hora
tildillo enamorado de este polvo que soy
me cortejas cada minuto

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