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EL FUNERAL, por Carlos Mata


En todos mis años como guardia, nunca había visto una situación como la de esa familia y su difunto. Por regla del nosocomio, no se les podía entregar el cuerpo hasta que la cuenta de urgencias quedara liquidada y como no estaba en sus planes financieros que el occiso muriera, les resultaría un tanto difícil.
     Mientras la hija mayor conseguía el dinero, la viuda y la hija menor acompañaban al cuerpo. A esta última se le ocurrió sacar de su cartera una fotografía en vida del ahora pálido y ponerla en la mesita junto a la cama. Un poco más tarde la viuda dijo que tenía hambre y salió en busca de algo que comer. Cuando regresó, metió de contrabando una hamburguesa para su hija y una veladora para iluminar la foto del difunto. Por respeto al duelo, lo pasamos por alto.
Una hora después empezaron a llegar los familiares. Pasaban de uno por uno a ver al hermano, al tío, al primo, al compadre; alguien más lo llamó cabrón y una mujer sólo lloró, así que desconocemos el parentesco. La viuda, en medio de un mar de mocos y lágrimas, se encargaba de escoltar al doliente en turno hasta la cama del difunto, esperar diez minutos y después llevarlo de regreso a la sala de espera para darle el relevo al siguiente pariente afligido.
     Pasó el tiempo y como la hija mayor no volvía con el dinero, se resignaron a pasar la noche ahí. Las mujeres de la familia se unieron a la viuda y comenzaron a rezar el santo rosario. No notamos el contrabando de veladoras hasta que la luminosidad de éstas escapó por debajo de la cortina. Fue cuando llegué a interrumpir el cuarto misterio y las obligué a apagarlas. De la estatuilla de la virgen de Guadalupe no les dije nada porque también soy Guadalupano.
     Una señora dijo que las letanías le daban hambre y mandó pedir una cafetera y pan dulce. Afortunadamente uno de los sobrinos era panadero, porque si no hubiera sido imposible encontrar pan a esa hora. Cuarenta minutos más tarde, todos, incluyendo el personal de urgencias y los familiares de los otros encamados, estaban formados para servirse un vasito de café y tomar una pieza de pan medio duro.
     Todavía no clareaba el día cuando empezaron a llegar los arreglos florales y personas con más comida. Llegaba tanta que se tuvo que habilitar una parte de urgencias como cocina improvisada. También se atravesó el cambio de turno. La enfermera encargada de entregar a los pacientes decía: “Fulanito, con diagnóstico de coledocolitiasis, pasa a piso para valoración por cirugía; Sutanita, con síndrome febril, solo control térmico y alta; Mengano, TCE, vigilancia neurológica por tres horas más y el señor, que en paz descanse”. El desconcierto del personal entrante fue tanto que decidieron habla con el director del hospital. Éste bajó de su oficina y les planteó la idea de trasladar el cuerpo al anfiteatro antes de que empezara a descomponerse, pero todo el mundo pegó un grito en el cielo. La familia decía que ni locos iban a cargar con todas las ollas y los arreglos para acomodarlos otra vez allá, que no, que muchas gracias. El director trató de convencerlos, pero como no pudo hacerlo, se retiró con un plato de tamales a su oficina sin decir nada.
     Casi a medio día las fronteras entre la sala de espera y el área de urgencias desaparecieron. El lugar estaba lleno de personas que comían, bebían y platicaban. Hubo quien intentó meter cerveza pero ¡ah no, eso sí que no! Se dejaron de admitir enfermos porque las camas estaban ocupadas por parientes con síncopes por hipoglucemia o hipotensión, además de que las enfermeras dejaron el trabajo y también se pusieron a llorarle al muertito.
     No pasó mucho hasta que la hija mayor llegó con el dinero, pagó y el cuerpo fue libre. Entre la viuda y la hija menor orquestaron el desmontaje del funeral improvisado, despidieron a los invitados y salieron del lugar. Cuando la hija mayor preguntó que dónde lo iban a velar, la viuda contestó que en ningún lado, que ya se iban directo al panteón.



Comentarios

  1. Felicidades sobrino no savia
    k fuera compocitor muy vuen relato y buena letra para un cancion de algun Rokero Reveldon felicidades

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